OFERTA Y DEMANDA
Para analizar la oferta, la demanda y el equilibrio del mercado, se parte de
una serie de supuestos simplificadores, que si bien no obedecen a las
condiciones reales del mercado, al aplicarse de forma adecuada pueden brindar
una serie de predicciones aproximadas al comportamiento de productores y
consumidores. Por ejemplo, si se parte de los criterios de elección racional y
optimización, supondremos que el consumidor podrá obtener, acorde a su poder
adquisitivo, la mayor utilidad entre las elecciones posibles para maximizar su
satisfacción, aunque en la práctica la preferencia del consumidor suele ser
subjetiva y estar restringida por diversos factores.
La Teoría de la Oferta busca explicar el comportamiento de
los agentes económicos productores, especialmente las empresas. Suministra una
base sólida para hacer predicciones a corto plazo acerca de los cambios de la
demanda de factores de producción en función de la variación en los precios
relativos de éstos. También tiene aplicación en el análisis de las negociaciones
de las empresas con sus empleados y cómo las prácticas laborales dependen de los
salarios relativos, sin tener que analizar confusas hipótesis sobre la moral del
empresario o el mayor valor de la mano de obra cuando se efectúan programas de
formación profesional.
A pesar de que el modelo de la empresa en condiciones de competencia perfecta
es el punto de partida de la teoría microeconómica de la oferta, los mercados no
son competitivos de forma perfecta, sino que tienen unas características de
competencia imperfecta. Éstas pueden ser condiciones de monopolio, en la que un
único productor domina todo el mercado. En otros casos éste puede ser un
oligopolio, es decir, estar controlado por un numero determinado de empresas. O
puede tener toda otra serie de características que hacen que sea un mercado de
competencia imperfecta, como por ejemplo cuando los consumidores no tienen
información sobre los precios y calidades de los distintos productos, ya que, en
principio, la competencia perfecta requiere que todos los compradores tengan
datos exactos sobre los precios que marcan los distintos fabricantes. Es
evidente que nunca se dispone de toda la información excepto en pequeños
mercados locales. Por otra parte, los consumidores pueden ser fieles a un
producto concreto por razones de proximidad, costumbre, confianza o calidad, lo
que genera mercados imperfectos para el artículo en cuestión.
La Teoría de la Demanda del consumidor intenta mostrar, a
partir de una serie de supuestos psicológicos, cómo cambia la decisión
maximizadora de la utilidad por parte del consumidor al modificar los factores
determinantes de esta elección; es decir, al variar su poder adquisitivo, el
precio de los bienes y servicios disponibles y sus gustos o preferencias. Por
ejemplo, la teoría permite realizar predicciones sobre la sensibilidad de la
demanda ante variaciones de los precios de un producto o de otros sustitutivos
en función de las distintas características de los diferentes bienes o de la
situación del consumidor. La explicación de los determinantes y propiedades de
las distintas demandas es una de las deducciones teóricas que pueden hacerse a
partir de supuestos sencillos sobre el comportamiento del consumidor. La teoría
básica también explica algunos fenómenos paradójicos como por qué, en algunos
casos, la demanda no es inversamente proporcional a los precios relativos o por
qué los diamantes, que tienen menor importancia vital que el agua, son mucho más
caros.
EQUILIBRIO
El equilibrio del mercado depende de cómo actúa y se comporta éste para
lograr una interacción estable entre oferta y demanda, en función del grado de
competencia existente. Este análisis es sencillo en el caso del monopolio puro,
aunque rara vez se presenta. Por ejemplo, la oferta de electricidad en una
región suele estar monopolizada por una única empresa. Pero siempre hay cierta
competencia debida a los productos sustitutivos —gas o petróleo— que puede
limitar el comportamiento maximizador de beneficios del monopolista, sobre todo
a largo plazo. Cuando existen muy pocos productores dominando el mercado —el
caso del oligopolio— el análisis microeconómico tiene que apoyarse en la teoría
de juegos.
• Equilibrio Parcial: Se refiere al comportamiento de los
agentes económicos y el funcionamiento de los mercados individuales,
considerados aisladamente. Este curso se ocupa principalmente del equilibrio
parcial.
• Equilibrio General: Involucra de manera simultánea el
comportamiento de todos los agentes económicos individuales y de todos los
mercados individuales.
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