COMPETENCIA MONOPOLÍSTICA
La competencia monopolística consiste en la organización del
mercado en la cual hay muchas empresas que venden bienes o artículos similares,
pero no idénticos. Debido a la diferenciación de productos, los vendedores
tienen cierto grado de control sobre los precios, y por consiguiente se
enfrentan a una curva de demanda con pendiente negativa. Sin embargo, su poder
se ve limitado por la existencia de muchos sustitutos cercanos y da como
resultado una curva de demanda muy elástica.
EQUILIBRIO EN LA COMPETENCIA MONOPOLÍSTICA
• A corto plazo : Como una empresa en una industria de
competencia monopolística se enfrenta a una curva de demanda muy elástica, con
pendiente negativa, para el producto diferenciado que vende, su curva IM
estará por debajo de su curva de demanda. El nivel de producción de
equilibrio a corto plazo lo determina el punto donde la curva CMC
intersecta la curva IM desde abajo (siempre y cuando
en este nivel de producción CVP < P ).
• A largo plazo : Si las empresas en una industria de
competencia monopolística obtienen ganancias a corto plazo, entrarán otras
empresas a la industria a largo plazo. Esto desplaza en forma descendente la
curva de demanda de cada empresa, porque en esta nueva situación cada una tiene
una menor participación del mercado, hasta que desaparezcan todas las ganancias.
Ocurre lo contrario si las empresas sufren pérdidas a corto plazo.
EL OLIGOPOLIO
El oligopolio es la organización del mercado que es dominada
por un reducido número de productores u oferentes. Es un mercado que se
encuentra en una posición intermedia entre la competencia perfecta y el
monopolio. Un mercado oligopolístico puede presentar, en algunas ocasiones, un
alto grado de competitividad. Sin embargo, los productores tienen incentivos
para colaborar fijando los precios o repartiéndose los segmentos del mercado, lo
que provoca una situación parecida a la del monopolio. Este tipo de políticas
están prohibidas por las leyes antitrust y por las leyes de defensa de la
competencia. Pero también dependen de que las empresas cumplan sus acuerdos.
En los mercados oligopolísticos, como por ejemplo el mercado de petróleo y el
de los detergentes, con frecuencia se suceden largos periodos de estabilidad en
los precios. Los productores se limitan a competir mediante la publicidad de sus
productos (por ejemplo, la típica frase publicitaria 'lava más blanco') y otra
clase de técnicas como la distribución de cupones que pueden intercambiarse por
diversos artículos. Para tomar decisiones sobre precios, las empresas que operan
en mercados oligopolísticos utilizan la teoría de juegos. El juego consiste en
anticipar la reacción de las compañías competidoras ante cambios en las
condiciones del mercado y en poder planificar la política a seguir para
conseguir la máxima rentabilidad posible. Alcanzar un resultado óptimo depende
en buena medida de que las empresas se comporten de una forma racional. En un
juego de suma cero, la rentabilidad total es fija, por lo que una empresa sólo
podrá mejorar su posición a costa de las demás. En los juegos que no son de suma
cero, la decisión de un jugador puede beneficiar a todos los demás.
EQUILIBRIO A LARGO PLAZO EN EL OLIGOPOLIO
En el corto plazo, un oligopolista, al igual que cualquier empresa en
cualquier otra forma de organización del mercado, puede obtener una ganancia,
llegar al punto de equilibrio, o sufrir una pérdida. A largo plazo, la empresa
oligopolística dejará la industria a menos que pueda obtener una ganancia (o al
menos llegar al punto de equilibrio) al construir la escala óptima de planta
para obtener el nivel óptimo de producción a largo plazo previsto.
Si se están obteniendo ganancias, otras empresas entrarán a la industria
oligopolista a largo plazo, y a menos que se impida o restrinja la entrada, la
industria no seguirá siendo oligopolista a largo plazo.
MODELOS OLIGOPOLÍSTICOS
Antes de abordar los diferentes modelos de oligopolio, es importante definir
al cártel , el cual es una organización formal de productores
dentro de una industria oligopolística que determina las políticas para todas
las empresas que lo conforman, con la intención de maximizar las ganancias
totales.
Los principales modelos oligopolísticos son:
• Modelo de Cournot : Parte de la premisa de que cada
empresa oligopolística, al tratar de maximizar sus ganancias totales, supone que
las otras empresas mantendrán su producción constante.
• Modelo de Bertrand : Supone que cada empresa
oligopolística, al intentar maximizar sus ganancias, asume que las demás
empresas mantendrán su precio constante.
• Modelo de Edgeworth : Es parecido al modelo de Bertrand,
pero da como resultado oscilaciones continuas del precio del producto entre el
precio de monopolio y el precio máximo de producción de cada empresa.
• Modelo de Chamberlin : Es similar al modelo de Cournot,
excepto que los oligopolistas reconocen su interdependencia y maximizan las
ganancias conjuntas.
• Modelo de Sweezy : También llamado curva de la demanda
quebrada. Trata de explicar la rigidez de los precios del mercado
oligopolístico, al afirmar que las empresas igualarán las disminuciones en
precios, pero no los aumentos.
• Modelo del cártel centralizado : En este modelo se asume
que hay un cártel que toma todas las decisiones de las empresas que lo integran,
lo cual conduce a la situación de monopolio.
• Modelo del cártel de repartición del mercado : En este
modelo, todas las empresas que integran el cártel llegan a un acuerdo sobre la
participación de cada una en el mercado.
• Modelo del liderazgo de precios : Es una forma de
colusión tácita en la cual los oligopolistas adoptan el mismo precio que fijó el
líder de la industria.
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